viernes, 1 de febrero de 2013

Carta al jugador de Independiente

Jugadores, en tiempos donde claramente hay que hacer de tripas corazones, y juntos encontrar la forma de salir adelante, sumando algún nuevo guerrero al batallón de ataque, desde luego destacarán los que se expresen con violencia y agresión, pero toda la familia de Independiente no quiere dejar de transmitirles el apoyo y las ganas de que sepan sacar el equipo adelante.

Ahora, que se renuevan las esperanzas con un nuevo torneo, algo tiene que quedarles claro. Esto es Independiente, el orgullo nacional desde que nací. Grábenselo para lo que queda, 20 batallas en las que lo que se rescatan son los puntos. Sépanlo: Mi equipo no pelea descensos, Independiente pelea campeonatos.

Viendo y compartiendo el gusto por el buen fútbol con una infinidad de aficionados desperdigados por el mundo, nos enloquecimos con la gambeta del Bocha, la valentía de Ludueña, el toque corto de Garnero con Gustavito López, una defensa sólida con Milito, Rotchen, uruguayos aguerridos, manos prodigiosas como las de Islas, Mondragon, Pereyra, y otros sabrán hablar de sus décadas de gloria. Lo importante es que sepan que estamos con ustedes, y que nunca dejen de tomar conciencia que lo que llevan puesta es la camiseta del Glorioso Club Atlético Independiente, el que siempre será, por la eternidad de los días, el Rey de Copas.
Como reza la bandera en el córner de una de las gargantas de un estadio que un incomparable ladrón que osó llamarse dirigente dejó sin terminar, sepan que el que está allí es José Omar Pastoriza. Un emblema en la Institución, el primer técnico que sacó campeón a mi equipo teniendo uso de razón –en aquel torneo largo de 1989, que se definía por penales en caso de empate-, mi club, mi identidad, mi pertenencia, mi canción al viento para que ustedes sientan el aliento, en mis tres décadas de vida. José Omar los mira, de reojo, les acusa recibo: “Los estoy mirando, Vayan, sean hombres… jueguen y ganen” La única que queda muchachos, nadie saca el pie del plato en estos 6 meses, y se trabaja con un único objetivo. Volver a ver a Independiente en lo más alto. Esto es Independiente señores, acá el diablo mete la cola, y se arma el infierno. Y para ustedes tiene que ser encantador.

Disfruten el defender estos colores, el Rojo es mi pasión, locura en mi corazón. ¿O hay alguna parte que no entendieron? Ahí reside el pedido del hincha legítimo, en defensa de la historia que llena de estrellas el pecho de mi camiseta.

No saben hasta dónde pueden llegar unidos. La unión hace la fuerza. Hagan la necesaria para sacar al club de esta situación. Desde lo profundo del sentir del hincha genuino que te quiere ver campeón. Como manda la costumbre. ¡Esto es Independiente! Será siempre Independiente. Seré siempre Independiente, endiablado, rojo, fuego, huevo, toque. Básicamente, jueguen con sangre. Y podremos brindar a mitad de año con la certeza de poder decir salud Rojo querido, Rey de copas, tu fútbol reza por vos.

JUGADORES

Jugadores, mi viejo me transmitió un legado
alma y vida por esta camiseta,
este club jamás será entregado.
Tiene mística, tiene historia,
y no es por meter presión,
pero tengan bien en cuenta
que llevan puesta una pasión.
Ya lo dice la canción,
En las buenas y en las malas,
Sangre, corazón y pases cortos,
Esta esencia no puede ser olvidada.

Jugadores, nunca olviden que esta gente
Se crió viendo a Bertoni, a Bochini,
al Chivo, a Gustavito,
con la categoría del Kun
y la prestancia de Milito.

Jugadores, ténganlo bien presente,
así después no lo lamentamos,
este equipo no pelea descenso,
nuestro equipo pelea campeonatos.
Por lo que fuimos y seremos,
por más que los joda,
no dejen de escuchar a la gente,
que es la única que sabe, siente y afirma,
que esto será siempre Independiente.

Jugadores, salgan a la cancha,
y sean hombres, les pide el Pato Pastoriza,
dejen en alto estos colores,
de las malas se sale alentando,
vamos los Rojos,
jamás te quisimos tanto.

Cantero y Gallego a la cabeza,
y ustedes, 22 leones,
morfense a los adversarios,
sientan orgullo, y sean campeones.

Jugadores, ustedes se habrán ido
y este club seguirá siendo
mi Independiente querido.
Jugadores, tengan huevos y respeto,
esto es más que un sentimiento,
es mi identidad, mi coraje,
mi corazón, mi espejo.

Jugadores, salgan ahora,
y traigannos una nueva estrella,
este equipo, recuerden
nunca se queda, ni se entrega,
tengan presente que están jugando,
para el eterno Diablo de Avellaneda.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...