jueves, 29 de octubre de 2009

Extremidades


Vos, por como sos, te merecés que te peguen una buena cogida. De aquellas kilométricas en el tiempo, que no tienen principio ni final, y que te hacen trascender un poco más allá de tus narices. Porque lo que necesitás es una buena sacudida, la modorra te atonta, algo que te haga salirte de tus casillas. Después venime con que más suave, que soy bruto o torpe, a tu criterio, pero antes te voy a hacer conocer el paraíso un rato. Vamos a dar una vuelta juntos.

Porque no es cuestión de predominancia nomás, ni de imposiciones, aunque la acción intempestiva te caliente y te haga fantasear con quién sabe qué sometimiento, pero también te gusta el cambio de roles. Sentirte dominante, cabalgar en tu propio frenesí sin importar más que lo que podés llegar a comandar desde el fragor de tu propia batalla, la que librás hasta caer rendida.

Entregate, no te pienses que no generaré daño, pero es entre ambigüedades que aprendí que vive el ser humano, y no vas a ser la excepción a la regla, que no escarmienta, dejemos que piense, que lo va a hacer por vos.
Son cuerpos en celo, que se dirigen mutuamente, a la vigilia de saberse plenos, a disfrutar sin que importe otra cosa que la voz de ser dos.


Por eso, vos estás pidiendo que te coja, por más vergüenza que pueda darte decirlo con todas las letras. Y yo me encargo de hacértelo entender, para pasar a algo más divertido que el juego de opuestos y vernos en espejo, cara a cara, en la situación.

Soy el que siempre la tuvo grande, la voluntad de ir por más, y aprender a convivir con esa potencialidad me hizo enfrentar lo que viniera, de un modo particular, parco para algunos, pajero en otros casos, y alocadamente excitado cuando menos lo busco. El que busca, encuentra, y quien ahonda se da cuenta de lo que ocurre.




Extremados extremistas de partes salientes
que es pura carne, y no por eso menos insignificante,
más el que calza deja entrar siempre la esperanza,
de poder probar y quizás alcanza, de burbujas y desconsuelos,
si total saldrá un consumo que busque equilibrar la balanza,
despareja por defecto, y en efecto, alimento la ocasión.

Estás invitada a conducir la palanca de la dicha,
a saber qué hacer con la boca llena de envidia,
y a degustar veleidades entre tu oportuna rompiente,
alcanza con que sea incipiente, no miente,
dice que hace que lo que pinte se pruebe,
si al fin de cuentas no hay plebe que se lleve
la corriente si se adapta a tu calzón.



Raro vos, que no hacés más que esperar, que te venga de arriba el premio, que te vuele la cabeza, y no es esa la desdicha, ya se ha dicho lo que quiso, y todavía no se habrá podido dar. Yo te doy toda la noche, sin reproches, solo en verso, y no me avergüenzo, no pretendo resongar.

Muy a tu pesar, siento que late cuando está dentro y en ese mundo de re-sentimiento no puede estar más que ausente. El presente me la hace cimiento y el disfrute relaja el molde, que a la larga no es más que un niño, que se manifiesta en elecciones erectas, por rectas y paralelas que dan contra tu pared, hecha caverna, y que te acueves, en mi, vos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Autoexcluido



Hay momentos en que conviene saber retirarse. Cuando uno se siente apagado, como con low battery, titilando, no es bueno arremeter con temas que sean tan relevantes. Las decisiones flaquean al estar tan falto de energías, y allí no hay buena intención que valga, hay algo que nos dice que pongamos el marote a recargar un rato, que lo desenchufemos de esa corriente continua a la que lo sometemos, que al colgar los botines por un lapso se airean las ideas y lo que creíamos tan grave luego pasa a ser insignificante.

Hay que haber sido querido de niño, para mi, para confiar en que si dejamos reposar luego las cosas estarán en su lugar, o en uno más convincente.
Es saberse protegido por el propio alo de luz y dejar de meterle pensamiento a algo que tan sólo requiere un refresh. Un reestailing, un undo, cut & paste, o un shut down, hibernar en la certeza de que al otro día, la perspectiva puede haber cambiado, porque nada es como parece, es sólo una ilusión óptica.


Mano a mano, ojalá

Generos, estilos, formas, que va!



Ojalá

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve,
ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Silvio Rodríguez - Mano a mano (1969)



Mano a mano

Rechiflao en mi tristeza
hoy te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria
sólo una buena mujer,
tu presencia de bacana
puso calor en mi nido
fuiste buena, consecuente
y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie,
como no podrás querer.
Se dio el juego del remanye
cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza
en la casa de pensión,
hoy sos toda una bacana,
la vida te ríe y canta,
los morlacos del otario
los tirás a la marchanta
como juega el gato maula
con el mísero ratón.

Hoy tenés el mate lleno
de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios,
las amigas, el gavión,
la milonga entre magnates
con sus locas tentaciones
donde triunfan y claudican
milongueras pretensiones,
se te ha entrado muy adentro,
en el pobre corazón.

Nada debo agradecerte,
mano a mano hemos quedado,
no me importa lo que has hecho,
lo que hacés, ni lo que harás,
los favores recibidos
creo habértelos pagado
y si alguna deuda chica
sin querer se me ha olvidado
en la cuenta del otario
que tenés se la cargás.

Mientras tanto que tus triunfos,
pobres triunfos pasajeros
sean una larga fila
de riquezas y placer,
que el bacán que te acamala
tenga pesos duraderos,
que te abrás en las paradas
con cafhisios milongueros
y que digan los muchachos:
es una buena mujer.

Y mañana, cuando seas
descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas
en el pobre corazón,
si precisás una ayuda,
si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo
que ha de jugarse el pellejo
"pa" ayudarte en lo que pueda
cuando llegue la ocasión.

martes, 27 de octubre de 2009

Mis apuntes III, o de viaje por mi ciudad

Conocés tus límites de representación?



HOY
, código de barras



Desde mi contradicción,
soy la polaridad de tu parecer
para que resuenes en oposición


A orillas del Río de la Plata, casi que podría mojar las patas, pero no. Miro desde arriba de una colina. Y creo que por decir en palabras puedo terminar escupiendo el temor mayor, que es a desprenderme del propio egocentrismo, a darme cuenta que en realidad no hay nada más por lo que ocuparse.

Si todo transcurre, entonces nosotros vinimos sólo a ponerle pensamiento, a interpretar irrealidades cabalgadas a la par de los hechos que pasan. Pies atados a la razón, que se sostiene en el sinsabor de saber que es así.

No tanto sin sentido, mucho mejor es entretenerse en explicar en palabras lo bien que produce un cuerpo próximo. La música me lleva hacia sí y así la escritura sólo acompaña lo que la letra me va soplando. Pero soy un soldado, que lucha con la imaginación.
Desoprimir para notar qué va a florecer desde los adentros. Me dio escalofrío ¿No soy un sentimentalero sin otro objetivo que saber qué quiero? Deja que se exprese porque con palabras no lo dejás saber.

Uno sabe en contra y a favor de que está en plena selva. Se limita a zanjar dudas, disipar situaciones, que podrían llegar a acosar a la propia flota. La tropa que engloba un paraguas contenedor simbólico que me imagino tengo, que abarca a todos mis seres queridos, con los que vibro en sintonía.

Qué diferencia hay entre dejarse ser y pertenecer
al encuentro que se vibra en misma creencia
que saber es inocencia,
imaginar una causa de innobles que circunda,
entre los pastos y sus modales,
con más vergüenza que otra cosa
pero con la eternidad a cuestas.
¿Para qué pedirle que toque mañana
si acá hay río, es como fluye el que escucha
no es más silencio, sino escucha

No pertenezco al elenco estable de esta pantomima que se hace llamar ciudad. Detrás, por momentos muy tapada, esta la Naturaleza divina que se expresa, y reza, y nos da a entender algo.
La elección, apenas eso que pasa en el instante de tener que hacerle caso a la manifestación energética por sobre nuestra sien.

Y voy por más. ¿A dónde correr? Al encuentro de querer tener motivos para pertenecer a la certeza, que atraviesa, la traviesa, sin más que una incertitud. En muchedumbre se consuela, la congoja que más vuela, y acá pienso en otra vuelta, que se da a su sinrazón.

Me distrae cualquier detalle en esta interna que se aventura en proyectarse lo que crea sea cierto, sin tu vientre entre los pechos, ni tu endeble corazón.

CHRLY GRCIA /
Curly con batata frita /
Voy @ ver QUÉ prevalece

El destino se entrega
a lo que el dictamen acrecienta,
voy que más viendo qué hacer efecto
de esta luciérnaga intermitente
que está en mi interior.

Cuerpo contra la tierra.
Se siente cómo respira
esta parte del globo,
Y lo que mi cuerpo pide,
es echar raíz en tu voz

A ver qué pasa en esta parte del mapa,
prevalece la decencia por sobre la inconciencia.
Vieja demencia, a ver cómo continúo
La deformación de la incomplacencia
Sin inconsistencias

De vuelta en otra película, me posiciono en alguna situación en particular y diviso. Como que prevalezco, me creo impongo en el paisaje. Y voy a donde buscar nuevas divisas, porque no deja de haber ninguna prisa. La mente dispersa, cero prolija.
Con la bici voy a recorrer esta ciudad y a volver siempre al origen.
Donde rubrica la predica imperfecta y nos asemeja, entre la brisa y la pausa, de dejar desvanecer las creencias, y pertenecer al saber.

No puedo. Sí, puedo. Y quiero. Cae el sol y no deja otra voluntad en pie que la incerteza, con dumbres, mumbres, de mimbre, lugüez, soez, si tiene que ser, ES.

SABER QUE NO SE CUENTA CON TODO LO QUE SE TIENE,
PARA APRENDER A DAR SI NO ES QUE VUELVE


NOTA: la caja con miles de símbolos chinescos que aparece en una de las fotos es un "curly para arroz" que me regaló un amigo de secundaria, Andrés, que vive en Japón y se vino por el festejo de los 10 años de egresados -11 en realidad, pero tenía 6to optativo- y que aún no probé. Si tengo dudas, en su dorso tiene la explicación de preparado igual. He aquí:

Caos creativo y agua

Presiento que el crudo está. Ahora hay que dejar reposar y organizar. Es la producción necesaria para que adquiera forma esto.
A medida que se sube un escalón, la confianza que se adquiere es el impulso para el siguiente.
Y distendiéndola casi que se convierte en una escalera mecánica, que nos lleva en la dirección que queramos.

Cuidá el Aire que te circunda, ampliá las posibilidades pectorales, entrá en vínculo con el ritmo del Agua, en sus palabras está la respuesta a tanta trampa inventada de creernos esclavos de lo que reproducimos, que por más que sea mucho, no escucho, más que lo que le canta tu fluido a mi voz.

En el caos siento que están las mayores oportunidades de creatividad, aunque no puede ser continuo porque eso hace que no decante. Hay que crear canales que conduzcan el río a buen puerto. No llega sola el agua a destino si solo me detengo a escucharla correr. Sigue, transita, depura.

Cuando te sientas mal,
prendé la canilla,
dejala correr y escuchá
qué dice el agua

lunes, 26 de octubre de 2009

Sólo y en paz

Las canciones siempre me entraron en primera instancia por su letra, porque es a lo que decido prestarle atención, a lo que dicen, lo que transmiten. Aún así sé que hay gente que le llega por su melodía, y ahora estoy haciendo la prueba de escindirme cuando escucho una canción que me gusta mucho, y darle bola a ambas cosas, música y voz.

He aquí la primera de una serie que iré publicando, de canciones que me llegan, por su letra,
su mensaje, y también descubro ahora, subliminalmente por la cantidad de cambios de ritmo que mete, o de instrumentos variados, algo que la hace distinta, que me atrae el viaje en el que te mete.

Andrés Ciro, EL poeta del rock nacional para mi.



Mira que bien, se hizo de noche
Humo y ardor, ningún reproche
En el cristal dejas tu hielo
Te gusta andar por mi mejor lugar

Mi corazón se va de pista
Tanto color hay a la vista
Cuando bailas no queda nada
Solo mi piel ilusionada y si.

Nos volvemos algo locos y mas
Queriendo sobrevivir, sabes
Me hiciste cómplice de todo
Todo eso me hiciste

En el camino las luces brillan
En el camino tus ojos brillan

Beatles x 2

La felicidad es un arma caliente dicen que la escribió John en su momento de mayor adicción a la heroina, pero dejando eso de lado (de toda letra se puede pensar que está escrita a algún vicio o alguna mujer, aunque no necesariamente) es una hermosa canción. Click en el título para seguirla, en inglés y español.

Happiness is a warm gun



Que Los Beatles son unos genios de la música no es un hallazgo, lo llamativo es que seducen tanto a los que le prestan atención a los cambios de ritmo de sus melodías inigualables, como a los que le dan importancia a los contenidos cantados. Por donde sea, los Beatles llegan a los nervios y las entrañas...

Here comes the sun

here comes the sun, and i say
it's all right
Little darling, it's been a long cold lonely winter
little darling, it feels like years since it's been here
here comes the sun
here comes the sun, and i say
it's all right
Little darling, the smiles returning to the faces
little darling, it seems like years since it's been here
here comes the sun
here comes the sun, and i say
it's all right
Sun, sun, sun, here it comes
sun, sun, sun, here it comes
sun, sun, sun, here it comes
sun, sun, sun, here it comes
sun, sun, sun, here it comes
sun, sun, sun, here it comes
Little darling, i feel that ice is slowly melting
little darling, it seems like years since it's been clear
here comes the sun
here comes the sun, and i say
it's all right
Here comes the sun
here comes the sun, and i say
it's all right
it's all right

viernes, 23 de octubre de 2009

Cuestionamientos de un Ser Feliz

Mi problema es ser feliz.
Tengo una necesidad extrema de resolver situaciones problemáticas. Mi esquema central de trabajo es obstáculo-solución. Por ese mismo mecanismo aceitado puedo aseverar que soy feliz. Haciendo lo que me plazca cuando se me cante. Ser Feliz no es ni más ni menos que eso, por más vuelta que se le quiera encontrar.

La primera instancia a abordar, para alguien que quiera saber si es feliz, es tomar noción de todas las cosas que hace de y en su vida, y si en su totalidad le generan satisfacción. Quien sí, ya pasó a otra etapa. Sabrá de qué estoy hablando. Quien no, argumentará que no se es feliz eternamente, sino que se da por momentos. Es posible, ¿y si esos momentos son parte de todo nuestro día? ¿Se puede lograr?

Sé que de movida puede sonar chocante, y hasta pedante en algunas almas sensibles, pero se trata del PRINCIPIO de BÚSQUEDA de SATISFACCIÓN personal el que determina cuan feliz o no nos sintamos en este mundo. Después se podrá meditar la capacidad de querer de cada cual, las fuerzas para desarrollar y afirmar esa concreción. Ese es otro tema, pero la SATISFACCIÓN que se persiga en los temas que encaramos es crucial para entender si somos capaces de ser felices.

Ahora bien, un Ser Feliz puede vivirlo y serlo de distintas formas. Y en mi caso me toca ser el cuestionador de la felicidad. Aquel que, por cómo vino preseteado, siempre está buscando la pregunta y la respuesta a las situaciones que se presentan.
Según el estado de ánimo sabrán ser positivas o negativas, a todos nos pasa, y rara vez no encontraré algo para mejorar y corregir.
Siempre dependiendo quién lo mire, puede ser visto como una virtud o cualidad, o un defecto de fábrica.

Esta misma capacidad puede traer grandes complicaciones. Vivir en el cuestionamiento constante a nadie le cabe, y si no se sabe poner un límite termina siendo un plomo hasta para uno mismo.
Pero es más lo que aporta que lo que quita. Es una herramienta de autoconocimiento maravillosa. Nos permite adentrarnos en preguntas y planteos personales que nos hacen sacar a la luz todo lo posible. El potencial ahí es lo que cuenta.
Es decir, es feliz quien quiere, pero para cuestionar esa felicidad hay que tener una inconsciencia importante, y aceptar que las cosas son como vinieron dadas.

Afirmación y quehaceres instantáneos

Para individualizarse como un ser afirmativo hay que poner un punto de partida, un comienzo de afirmación sobre determinado tema. Inyectarle ese entusiasmo revitalizador que nos hace llevar adelante un cometido.

Afirmarnos sobre la tierra, pisar fuerte, echar raíces. Desde ahí, una vez alcanzado el objetivo de autoproclamación, enfrentamos la batalla de elegir QUÉ HACER.
Qué hago de mi día es una pregunta que no me puedo parar de hacer. La situación conflictiva por naturaleza humana de tener que elegir qué se hará de nuestras 24 horas venideras. O, sin ir tan lejos, en los minutos siguientes.

El quehacer doméstico es uno de los tantos quehaceres posibles en el día a día. Hay otro tipo de qué haceres y la elección es la que determina a la persona…
Los hay quienes eligen dedicar parte de su tiempo diario a tareas que no les gusta. Esos serán más difíciles de convencer de esto de la felicidad posible.
Esos son más bien los forros pinchados que abundan y que no sé qué deseo los mueve. Hablan de la felicidad como una utopía milagrosa. Allá ellos. Bien allá, cada cual es feliz a su manera…

El quehacer es un amplio abanico de colores que se nos ofrecen cada día que arranca. Y uno va seleccionando de acuerdo a sus deseos, sus ganas y energías del momento.

Vivir del momento

Vivir del momento es otra de las claves de un Ser Feliz. Sentir en un grado de espontaneidad y frescura que lo haga permeable a todo estímulo. Nunca dejando de lado el padecimiento de esta cualidad, que parecería ser apreciada por todos pero trae aparejada sus problemáticas, cuándo no.

Ser permeable a todo estímulo claramente no gratifica en sus buenas oportunidades. Hay que entrenar el ojo, y el resto de los sentidos, para percibir los agentes externos, esos “malos estímulos” con que nos encontramos en la asiduidad de nuestros tiempos veloces. Particularmente para los que vivimos en ciudad. Desde un colectivo repleto de gente hasta un encuentro que nos interese pueden presentar estímulos que influirán en nuestro ánimo y pensamiento. Nuestro cerebro está continuamente recibiendo la estimulación de algún hecho.

Estará en la capacidad de asimilación de uno, tomar esa realidad para transformarla en un objeto de valor simbólico representativo o si dejarlo ir. Los que mejor perderlos que encontrarlos.
Por momentos, si estamos con las defensas bajas, podemos confundir nuestra escala de valores, y dar paso a siniestros personajes o pensamientos que sólo nos desviarán en el camino que andemos buscando. Nadie es perfecto, claro está, y la senda nunca nos dijeron que sería recta.
Ahí depende de la intuición, ese instinto que nos hace dejar un hábito para pasar a otro. Donde confluye la real inteligencia humana, en la INSTANCIA RESOLUTIVA, la real.

jueves, 22 de octubre de 2009

Sentir en 100 palabras

Ser breve lo considero más una virtud que un defecto (siempre depende en qué...), y en una época jugaba a contar lo que sentía en forma concisa, entre 100 y 150 palabras, para drenar y realmente entrenar la expresividad propia. Parece algo simple de movida, pero comprimir el propio sentir en no más de un parrafito es todo un desafío, y quedan cosas muy cargadas de emoción.

Acá les comparto algunos escritos, y si se animan prueben hacerlo. Lo dificil era escribir y después tener que acortar -distancias o palabras, lo mismo da- hasta que cierre. Duele editarse, pero al final se siente bien. El primer texto me salió anoche, al paso, y me acordé de este entrenamiento que me imponía, al ver que mis comentarios en otros blogs son muy largos. Veré de retomar el hábito, para pulir cuestiones.

VIVO
¡Vivo! Que vivo, se avivó, que ve virtudes en las vivencias vividas. Vamos, claro, a viajar sin razón. Seamos capaces de vivir el momento, pidamos sin pausa. Total, nadie mira. O sí, qué importa. Con disfrutarlo y amar alcanza, el resto es pura ilusión.
¿Quién te lo prohibe?, siempre me gustó. ¿Quién da más que uno? y se anima sin medir. Las consecuencias, son sólo el ocaso, del control sin ser sentido, de sentir sin culpa ajena, entregarse a la deriva, de la herida, que ya cerró.
Vivo, y no lo pienso. Pienso y por momentos no es solamente vivir.
Por algo se llama carne viva, por algo hay sensaciones tan fuertes que no nos dejan ser.
Existo y pienso, expreso y siento, gano y pierdo. Permiso, disculpas, no hay de qué. ¿Qué? Se acabó.

TIEMPO al TIEMPO
Los momentos en que siento que desbordo de alegría, que exploto de contento, cada vez son más. Esto explicaría por qué son menos los momentos en que me siento mal. Pero eso no explica por qué los momentos en que me siento mal son tan intensos. Y la intensidad no determina el grado de tristeza que me provocan esos momentos en que estoy así. Así, solo, expuesto, desinflado, apagado. Como cuando me faltás. Como cuando no estamos. Por eso decía que los momentos en que estoy feliz son cada vez más. Porque cada vez te tengo más cerca mío.

CHANCE
“Una sola chance. Las posibilidades no se vuelven a repetir. Es ahora o nunca”, pensó Martín. “Si no lo hago ahora me voy a arrepentir. Es la situación ideal. Es sólo cuestión de respirar hondo y hacer lo que uno tiene que hacer, simplemente. ¿Y si me dice que no? Un no sería letal. Me quedaría solo, sin rumbo. Bueno, sí, algo sufriré, pero no tanto como no haciendo nada. Tal vez es LA oportunidad. Tal vez no. ¿Qué mejor momento que este para saberlo?”, siguió indagándose Martín. “Ma si, yo me mando. Disculpe, chofer, tiene cambio de dos pesos”.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Dime de qué hablas y te diré a dónde llegas

Las personas siempre ocupan su cabeza con algo. Cada cual elige con qué llenar su espacio temporoemocional, y será de lo cual se nutran, para procesar la vida con ese sentido, el que les ocupa el mayor tiempo, de lo que más hablan, lo que les importa.
Y la verdad que no paro de escuchar ridiculeces.

Están quienes hablan de política local como si supieran realmente de qué se trata, se creen informados, cuando lo único que hacen es leer o ver lo que dicen otros, llenarse de veredictos parciales, operaciones intencionadas, y sepultar las tareas que tan difícilmente realizan quienes están verdaderamente interesados en hacer progresar la política nacional. Lo cual no quiere decir que coincidamos con ellos, pero seguramente, no tenemos idea de las vicisitudes por las que tiene que pasar el gobernante para imponer su visión.

Es fácil hablar criticando, y no hablo de ideologías, sino de concreciones. Todo lo que se haga tiene una veta cuestionable, pero ¿importa realmente? La opinión pública está manipulada, orientada, dirigida a que se considere malo todo acto de realización que se emprenda. Me molesta, y defiendo a todo político que se cuestione. Nadie sabe lo que vive ese hombre. Sea Kirchner, Macri o el gobernador de turno. Dejemos hacer.

Otros, eligen hablar de lo mal que está el país, ocupar su tiempo en insistir en que así no llegamos a nada. ¿Cómo se llegará si afirmamos continuamente lo contrario? El cultivo de la mentalidad pobrista es lo que lleva a la Argentina a no tener futuro. ¿Caben dudas que el asistencialismo no saca de la pobreza a nadie? Modalidad de conservar seguidores con el modelo de país que nos impusieron. Si te imponen algo, ¿vale más decir lo que no te gusta o la manera de desterrar esa modalidad?

Muchos eligen hacer oídos sordos a la realidad que nos aqueja y prefieren hablar de sus cosas, lo que les perturba la posibilidad de crecer. Nuevamente, foco en lo desacertado. Y lamentablemente abunda en esta ciudad la gente que por disconformidad elige sacar su veta quejosa. El taxista es el espécimen más claro en este aspecto, donde combinando su ira callejera y la escucha de Radio 10, con sus versiones populares y disonantes, creen ser nacionalistas al dejar claro todo lo que funciona mal. ¿Acaso cambiará por el sólo hecho de enumerarlo? Inteligencia mal entendida, falsa intelectualidad, con la idea de pensarse superiores por tener argumentos para decir que todo es imperfecto.

No los tolero, y siempre hay que decir algo, por lo que elijo guardarme, para preservarme, para no rivalizar sin sentido. Total, ellos no sabrán corregir su rumbo –poco les interesa cambiar-, y yo no pretendo que todos se focalicen en lo concretable, lo amplio y abierto que es el mundo para llevar adelante lo que deseamos.

¿Deseará esa gente algo? Apenas reclamar, saberse insatisfechos y seguir así sus días. Aspiro a algo más, que primero no me marquen la agenda los faltantes, lo que resta, lo que tira para atrás; y segundo, crecer, progresar, idear, generar, y mandar a la puta que los parió a todos los argentinos que piensan que diciendo lo que no les gusta cambiarán las cosas.

¿Algo tiene sentido? Entonces accioná para que eso se lleve a cabo, sino seguí quejándote pero no molestes ni cuestiones a los que sí buscamos superarnos día a día.
Desde ya, muchas gracias.

lunes, 19 de octubre de 2009

Tiempo compartido, tiempo invertido

Con el tiempo descubro que sólo el tiempo invertido en compartir ratos hace que podamos conocer a alguien realmente. Más allá de la idealización, por conveniencia o ignorancia, o el prejuicio inevitable que aplicamos, estar, presenciar y vivenciar momentos con una persona nos permite saber realmente quién es, de qué está compuesta, qué la define, qué se puede compartir, en definitiva.

Sobre todo para los que vivimos en ciudades grandes durante el año, las distancias impuestas en nuestras agendas -supuesta organización temporal de la semana- se hacen tiempos perdidos, y lograr verse con una asiduidad con alguien como para recién ahí poder saber ciertamente si nos gusta o nos atrae para seguir en ese ciclo interminable de compartir tiempo juntos, es de un entramado complejo y dificultoso.

¿No debería ser lo que más vale la pena cultivar en nuestro entorno? Encuentros genuinos con intimidad lograda, ya sea para entablar vínculos laborales, sociales, o cercanos de tercer tipo. El tiempo que se comparte con alguien es proporcional al disfrute que se pueda lograr, porque entramos en el entramado de circunstancias posibles de llevar entre ambos, se complejiza y agudiza la comunicación.

Ni que hablar si juegos de histeria e inseguridades se suman al contacto cuando las personas no se ven pero se buscan. Hay que tener muy clara la falta de complejidad al pedo –“con el perdón de las damas”- y saber que si se quiere ver a alguien hay que lograr consignar un espacio y tiempo destinado a cultivar la relación.

Sólo de esos lazos puede salir algo bueno. El resto son gente que nos cruzamos cada tanto. Pasajeros en trance, que nos despiertan algún lado de la personalidad, pero están lejos de satisfacernos en un todo –cambiante y sibilante- como para vivir más tiempo en conjunto, que es lo que a la larga resulta.

viernes, 16 de octubre de 2009

No te hagás la víctima

No hay víctimas ni victimarios en esta realidad bien leída. Y uno se hace cargo de los propios aciertos y errores. Buscar culpables de lo propio es inconducente y genera un hábito neurótico dificil de desterrar, porque inconcientemente opera en nuestra contra. Sos vos y tus circunstancias. Nadie más. Sí, luego los agentes externos operan en función de lo que ven de uno, pero no hay amenaza latente que valga.

Vale más la realización propia que cualquier otro pensamiento, porque desde esa base la interacción posterior está dada desde la alegría misma de vivir y se da a conocer lo mejor de cada uno. No más paranoias inventadas. Sólo llevan a la inacción por temor o resguardo.

A sacar lo mejor de sí, y evaluar, ver qué tiene el otro para ofrecer. Si no sirve, se descarta, y sino se suma a la propia ola de barrenamiento personal. Porque cada cual navega en su río, y se acoplan los que estén al ritmo, sin importar ni juzgar sus modos, tan sólo acompañando.

Tirarse abajo y hacerse el deprimido es tanto más fácil que afirmarse en los propios actos…
Ser víctima nos garantiza que alguien tendrá que acudir a socorrernos.
En cambio, hacer pie en el logro nos enfrenta a un mundo que nunca recorrimos, por el sólo hecho que estamos en el lugar que nunca estuvimos y que deseábamos estar. Una dificultad inabordable por momentos.

Darse espacio para reposar, sin retroceder, en lo alcanzado, nos permite recobrar fuerzas para luego, repuestos y habiendo apreciado el panorama desde esa nueva perspectiva, poder arremeter con las renovadas metas propuestas.

¡Ni un paso atrás! No más deudas o creencias falsas, hay que buscar los objetivos fijados, y conseguirlos, sin por eso estar fallando a ningún mandato mal dado. Todos celebrarán el logro personal, porque si algo prevalece en el entorno alcanzado es el amor. Por momentos, insano, pero ya con conocimiento de causa de cómo salirse y hacerlo resonar en forma amena y gustosa.
A por ello.

No hay víctimas posibles si se hace lo imposible.
No hay imposturas sin apelar a la cordura
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...